No hay tarea de todas las que haréis para organizar vuestra boda que marque más el estilo de la misma que la elección del lugar donde vais a celebrar vuestro enlace. Es por eso que esta tarea, junto con la elección del catering, dj y fotógrafo, es de las más importantes que tomaréis.

Hay ocasiones en las que tenemos una idea metida en la cabeza y no vemos más allá, pues nos cegamos con un sitio del que no entramos a valorar nada más que lo que se nos entra por los ojos, pero son muchas las cosas que tenemos que tener en cuenta a la hora de decidirnos y que si no contáis con la ayuda de un profesional para la organización de la boda, se os puede pasar por alto.

Como os hemos comentado al principio, lo lógico es que el lugar elegido vaya en consonancia con el estilo de boda, pues no tendría sentido, por ejemplo, hacer una boda estilo campestre dentro del salón de un hotel o celebrar en un cortijo una boda Ibicenca…. Además de tener en cuenta la relación entre el estilo elegido y el lugar, tenemos que asegurarnos que se cumplen ciertos mínimos como, por ejemplo:

• que haya un espacio destinado a la cocina donde el catering pueda cocinar sin dificultad y cumpliendo con las normas de sanidad.
• acceso a minusválidos.
• aparcamiento suficiente para la capacidad de invitados que alberga el espacio.
• baños perfectamente equipados y cerca de la zona de celebración.

Además de estos mínimos que debemos de tener en cuenta, luego habrá determinada información que debemos conocer antes de firmar el contrato, porque esta información será determinante para decidirnos como, por ejemplo:

– Aforo del espacio, para tener en cuenta que se adapta al número de invitados previstos en nuestra boda.

– Si la boda será en exclusiva, o se celebra más de un evento a la vez.

– Si dispone de alojamiento.

–  Exclusividad de proveedores.

– El horario del que dispondremos del alquiler del espacio.

– Forma de pago.

– Y, sobre todo, si hay plan B, pues no es la primera vez que en ciertos meses del año en los que se espera buen tiempo, no ha sido así y se ha tenido que optar por celebrar en interior una boda que estaba prevista en exterior, y si el espacio no posee zonas interiores, tendremos que alquilar una carpa, y el saberlo de ante mano, hará que el importe del alquiler de la misma, no se convierta en un gasto inesperado.